Una madre del municipio Aldama en Tamaulipas, México, cometió un pequeño error que le costó la vida de sus hijos. Esta es la historia de Josefina, quien se levantó muy temprano para ir al mercado y comprar algunos alimentos para prepararle el desayuno a sus hijos pequeños, María de 6 años y Agustín de 8 años.
Los dos estudiaban por la mañana, así que decidió hacerles un rico y nutritivo desayuno para que estuvieran llenos de energía en la escuela y evitar que comieran muchas golosinas. Les iba a preparar unos huevos revueltos con jamón y un jugo de naranja natural.
Les ordenó a sus hijos que se bañaran en lo que ella preparaba los alimentos, así que los pequeños se levantaron y siguieron las órdenes de su madre. Los ingredientes ya estaban listos, se lavó las manos y estaba por empezar a preparar el desayuno. Cuando iba a comenzar con la preparación de los alimentos, su hija se acercó y le dijo: “Mamá, me quiero bañar, pero Agustín no sale del baño”, así que ella simplemente le gritó: “Agustín, deja de jugar con el agua y ya salte”.