Conocida como una de las ciudades más vanguardistas del mundo, no es extraño que Ámsterdam oculte tantas sorpresas originales entre sus calles. Una de las más notorias es el barrio de Ijburg, que surgió en 1965 como un proyecto innovador de arquitectura, de la mano de dos visionarios dentro del ámbito.
A pesar de la antigüedad del proyecto, actualmente es uno de los más nuevos de la urbe, lleno de casas de estilo minimalista construidas sobre las aguas de un lago artificial. Un vecindario de lujo en el que muchos quisieran vivir.
Con un total de 18,000 departamentos y más de 40,000 habitantes, parece imposible pensar que hubo un tiempo en el que por poco, Ijburg se queda en el olvido.
Y es que en el pasado, la construcción de estas casas despertó preocupaciones ambientales en los amantes de la ecología.